Citas de Edward G. Bulwer-Lytton
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O está muy seguro de que nadie va a aprender nada en absoluto, a menos de que él primero aprenda humildad.
Ningún autor jamás dibujó un personaje consistente con la naturaleza humana, pero sí se vio obligado a atribuirle muchas inconsistencias.
Le contamos a las multitudes nuestros triunfos, pero nuestros corazones son a los únicos a los que confiamos nuestras penas.
El verdadero espíritu de conversación consiste en construir la observación de otro hombre, no anularla.
En la ciencia, lee, de preferencia los trabajos más recientes; en la literatura, los mas antiguos. La literatura clásica siempre es moderna.
La felicidad y virtud se apoyan una en la otra, no solo ocurre que los mejores son los más felices, sino que los más felices suelen ser los mejores.
Lo pasado es pasado, hay un futuro para todos los hombres, quienes tienen la virtud de arrepentirse y la energía para expiar.
No hay nada tan angustioso para la piel final de la vanidad como la aplicación de una verdad áspera.
Si tú eres un trabajador para adquirir riqueza, sé generoso en la disposición de la misma. El hombre nunca es tan feliz como cuando da felicidad al otro.
El mejor maestro es el que sugiere en lugar de dogmatizar e inspira a su escucha con el deseo de enseñarse a sí mismo.