Citas de Christopher Lasch
El mejoramiento constante del producto y la actualización de los gustos del consumidor son el corazón de la comercialización masiva.
La economía neoclásica insiste en que la publicidad no puede obligar a los consumidores a comprar algo que no quieran comprar.
Las ideologías, aunque atractivas, no pueden dar forma a la estructura completa de las conductas y percepciones, a menos que estén presentes en las experiencias diarias que la confirman.
Los conservadores no tienen ninguna comprensión del capitalismo moderno. Tienen una comprensión distorsionada de los valores tradicionales que dicen defender.
Aparentemente riguroso y realista, el conservadurismo contemporáneo es una ideología de negación. Su símbolo es un botón de sonrisa.
El conocimiento es lo que obtenemos cuando un observador, preferiblemente un observador capacitado científicamente, nos proporciona una copia de la realidad que todos podemos reconocer.
La lógica del consumismo socava los valores de la lealtad y la permanencia y promueve valores que destruyen la vida familiar.
La retórica progresista tiene el efecto de ocultar la crisis social y la degradación moral, presentándolas como los dolores de parto de un nuevo orden.
Era la contención de George Orwell que es una seña segura de problemas cuando las cosas ya no pueden ser llamadas por su nombre correcto ni describirse en un discurso sencillo y directo.
El ecologismo se opone a la innovación temeraria y hace que la conservación sea el orden central de los negocios.
En nuestra sociedad, la experiencia diaria enseña a los individuos a querer y necesitar una variedad interminable de nuevos juguetes y drogas
Los conservadores sin darse cuenta se ponen del lado de las fuerzas sociales que contribuyen a la destrucción de los valores tradicionales.
En lugar de quitarle el ecologismo a la izquierda, los conservadores lo condenan como a un consejero de la ruina.
Los conservadores sienten un vínculo entre la televisión y las drogas, pero no comprenden la naturaleza de esta conexión.
Ya no es una ley no escrita del capitalismo estadounidense que la industria intentará mantener los salarios a un nivel que permita que un solo salario mantenga a una familia.
Como la política se basa en una medida irreducible de la coacción, nunca puede convertirse en un reino perfecto de perfecto amor y justicia.
Los liberales se suscriben a la nueva definición flexible y pluralista de la familia; su defensa de las familias no lleva convicción.
Porque equipara a la tradición con el perjuicio, la izquierda se encuentra a sí misma cada vez más incapaz de conversar con la gente común en su idioma común.