Cuba necesita una dosis de perestroika.
Utilizo un montón de imágenes de películas, analogías e imaginación.
Las bombas reales son mis libros, yo no.
El trabajo es lo que te salva.
He perdido audiencias, las he recuperado.
Me encanta tener críticas en el desayuno.
No tengo miedos literarios.
En América Latina, incluso los ateos son católicos.
Me gusta pelear. Me meto en filas todo el tiempo.
Soy un escritor, no un género.
No me clasifique, léame.
El orden perfecto es el precursor del horror perfecto.