Citas de Blaise Pascal
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Uno debe conocerse a si mismo. Si esto no sirve para descubrir la verdad, al menos sirve como una regla de vida y no hay nada mejor que eso.
La elocuencia continua cansa. La grandeza debe ser abandonada para ser apreciada. La continuidad en todo es desagradable. El frío es agradable, para que podamos calentarnos.
La conciencia de la falsedad de los placeres presentes y la ignorancia de la vanidad de placers ausentes, causa la inconstancia.
Nada queda tan aceptado como la mediocridad, ha sido establecida por la mayoría y ésta fija sus garras sobre lo que llega más allá de ella de cualquier manera.
El hábito es una segunda naturaleza que destruye la primera. Pero ¿qué es naturaleza? ¿Por qué el hábito no es natural? Me temo mucho que la naturaleza en sí misma es sólo un primer hábito, así como la costumbre es una segunda naturaleza.
Si el hombre hizo de sí mismo el primer objeto de estudio, se daría cuenta de lo incapaz que es de seguir adelante. ¿Cómo puede una parte saber el todo?
Es natural para la mente creer y para la voluntad amar; por lo que, a falta de verdaderos objetos, deben apegarse a unos falsos.
La costumbre es nuestra naturaleza. ¿Qué son nuestros principios naturales sino principios de costumbre?
La razón nos ordena mucho más imperiosamente que el amo; porque al desobedecer a uno somos desgraciados y al desobedecer al otro somos tontos.
El último acto es sangriento, independientemente a lo agradable que el resto de la obra es: al final tiran un poco de tierra sobre nuestras cabezas, y ese es el final para siempre.
Lo finito es aniquilado en presencia de lo infinito y se convierte en pura nada. Así es nuestro espíritu ante Dios, así es nuestra justicia ante la justicia divina.
Entre nosotros y el cielo o el infierno existe sólo la vida, la cual es la cosa más frágil del mundo.
La sensibilidad de los hombres a los asuntos insignificantes, y su indiferencia a los asuntos de gran importancia, indica una inversión extraña.
Si pensamos que solamente debemos actuar en base a una certeza, entonces no debemos actuar en base a la religión, ya que en ella no hay certezas. Sin embargo, ¡son tantas las cosas que hacemos en la incertidumbre, como viajes por el mar o batallas!