Citas de Anne Frank
La grandeza humana no reside en la riqueza o poder, sino en el carácter y la bondad. Las personas son sólo personas y todas las personas tienen defectos y deficiencias, pero todos nosotros nacemos con una bondad básica.
He llegado al punto donde casi no me importa si vivo o muero. El mundo continuará girando sin mí, y yo no puedo hacer nada para cambiar los eventos de todos modos.
Simplemente no puedo construir mis esperanzas sobre una base de confusión, miseria y muerte... Creo... que la paz y la tranquilidad volverán otra vez.
Calmo la conciencia ahora con la idea de que es mejor que las palabras difíciles sean escritos que la Mama las lleve en el corazón.
Los chicos serán chicos. Y aun eso no importaría si solo pudiéramos prevenir que las chicas fueran chicas.
Aunque tengo sólo catorce años, sé muy bien lo que quiero. Yo sé quién tiene razón y quién está equivocado. Tengo mis opiniones, mis propias ideas y principios, y aunque puede sonar bastante loco de un adolescente, me siento más de una persona que un niño. Me siento absolutamente independiente de cualquier persona.
Después de mayo de 1940, los buenos tiempos fueron pocos y lejanos; primero la guerra, luego la capitulación y luego la llegada de los alemanes, ahí es cuando los problemas comenzaron para los judíos.
Temo que la gente que me conoce como soy generalmente descubrirá que tengo otro lado, un lado mejor y más fino. Tengo miedo que se me burlarán, piensarán que soy ridícula y sentimental y no me tomarán en serio. Estoy acostumbrada a no ser tomada en serio, pero sólo el 'alegre' Anne está acostumbrada a eso y puede aguantarlo, la Anne 'más profunda' es demasiado débil.
Nadie conoce el lado mejor de Anne, y por eso la mayoría de la gente no me soporta. Oh, puedo ser un payaso divertido por una tarde, pero después de eso, todo el mundo ha tenido suficiente de mí para durar un mes.
Esta mañana estaba en la bañera pensando lo maravilloso que sería si tuviera un perro como Rin Tin Tin. Yo lo llamaría Rin Tin Tin también, y lo llevaría a la escuela conmigo, donde él podría quedarse en la habitación del conserje o por los estantes de bicicleta cuando el tiempo era bueno.
A menudo he estado abatido pero nunca en desesperación; considero que nuestro escondite como una aventura peligrosa, romántica e interesante al mismo tiempo. En mi diario, trato todas las privaciones como diversión.
Veo que el mundo lentamente se está transformando en un desierto. Escucho el trueno que se acerca que, un día, también nos destruirá. Siento el sufrimiento de millones. Y sin embargo, cuando miro para arriba al cielo, de alguna manera siento que todo va a cambiar para mejor, que esta crueldad también terminará, que la paz y la tranquilidad regresarán una vez más.
