Citas de Andre Maurois

El negocio es una combinación de la guerra y el deporte.

Hay ciertas personas para quienes la verdad pura es un veneno.

Un matrimonio feliz es una larga conversación que siempre parece demasiado corta.

La primera receta de la felicidad: evitar demasiado la meditación sobre el pasado.

La eficacia del trabajo aumenta según la progresión geométrica si no hay interrupciones.

Sin una familia, el hombre, solo en el mundo, tiembla con el frío.

Nadie puede ser profundamente original evitando la excentricidad.

Debemos a la edad media los dos peores inventos de la humanidad — el amor romántico y la pólvora.

Apreciamos la franqueza de los que nos quieren. La franqueza de los otros se llama insolencia.

Un artista debe ser reaccionario. Tiene que destacarse sobre el tenor de la edad y no dar coletazos.

La parte difícil en una discusión no es defender la opinión propia, sino conocerla.

Si los hombres pudieran mirar los acontecimientos de sus vidas con mentes más abiertas, con frecuencia descubrirían que no habrían deseado realmente las cosas que no podían obtener.

Un matrimonio sin conflictos es casi tan inconcebible como una nación sin crisis.

La conversación se mejoraría enormemente por el uso constante de cuatro simples palabras: Yo no lo sé.

Si valoras la consideración de un hombre, lucha con él. En cuanto al gusto, te gusta tu periódico — y lo desprecias.

Un matrimonio exitoso es un edificio que debe ser reconstruido cada día.

Envejecer no es más que un mal hábito que una persona ocupada no tiene tiempo para formar.

Modestia y altruísmo — estas son las virtudes que los hombres alaban — y pasan por alto.

Si creas un acto, creas un hábito. Si creas un hábito, creas un personaje. Si creas un personaje, creas un destino.

Ser ingenioso no es suficiente. Uno debe tener suficiente ingenio para evitar tenerlo en exceso.