Citas de Alexander Pope

Aprender un poco es una cosa peligrosa; Bebe profundo, o no pruebes de la fuente de Pieria.

La esperanza brota eterna en el pecho humano: el hombre nunca es, pero siempre es bendecido.

Orden es la primera ley del cielo.

Mirad! El pobre indio, cuya mente ignorante ve a Dios en las nubes, o le oye en el viento.

Con palabras, como con la moda, la misma regla rige; Fantástico por igual, si es demasiado nuevo o viejo: no seas el primero con quien se probó lo nuevo, ni tampoco el último en deponer lo viejo.

El espíritu partidista no es sino la locura de muchos para el beneficio de unos pocos.

No volver atrás es una manera de avanzar, y los hombres deben caminar, por lo menos, antes de bailar.

Si el carácter de un hombre debe ser objeto de abuso no hay nadie como un familiar para hacer el trabajo.

El orgullo, el vicio que nunca le falla a los tontos.

Sepa entonces esta verdad, es suficiente para el hombre conocer la virtud, pues a esta le sigue la felicidad.

Por modos de fe deja a los fanáticos descorteses luchar, No se puede equivocar aquel cuya vida está en el camino correcto.

Los tontos se apresuran en dónde ángeles temen pisar.

La gentil monotonía siempre ama una broma.

En ligeros errores la venganza espera.

En el vasto océano de la vida navegamos diversamente. Las razones son la tarjeta, pero la pasión es el vendaval.

No seas el primero en probar lo nuevo, ni el último en dejar al lado lo viejo.

Conseguir el lugar y la riqueza, si es posible con gracia; si no, obtener la riqueza y el lugar por cualquier medio.

El estudio correcto de la Humanidad es el Hombre.

Olvidando al mundo, por el mundo olvidado.

Sosegado en las innumerables cámaras del cerebro, nuestros pensamientos están ligados por muchas cadenas ocultas; despierta solamente una, y en él, ¡qué infinidad se levanta!