Alegría citas y frases
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No hay ninguna razón por la que los niños en las ciudades o en zonas rurales no reciben la misma educación de calidad u oportunidades de los suburbios o barrios ricos. Si realmente creemos en dar a todos los ciudadanos una oportunidad de perseguir la felicidad y alcanzar sus metas, entonces no podemos seguir marginando a grupos enteros de personas.
En cuanto a la felicidad en esta vida, difícilmente sea compatible con ese respeto disminuido que siempre asiste a la renuncia al trabajo.
No hay felicidad en el amor, salvo en el final de una novela inglesa.
¡Tienes que preguntar! Preguntar, en mi opinión, es el más poderoso — y abandonado — secreto al mundo de éxito y de la felicidad.
No tengo que perseguir momentos extraordinarios para encontrar la felicidad — ella está justo en frente de mí si presto atención y practico la gratitud.
El verdadero éxito, la verdadera felicidad se encuentran en la libertad y en la plenitud.
La felicidad, la felicidad verdadera, es una cualidad interna. Es un estado mental. Si tu mente está en paz, eres feliz. Si tu mente está en paz, pero no tienes nada más, puedes ser feliz. Si tienes todo lo que el mundo puede dar — placer, posesiones, poder — pero te falta la tranquilidad, no puedes ser feliz nunca.
La felicidad no es conseguir lo que quieres, es querer lo que tienes.
Los niños nunca buscan la felicidad: ellos son felices.
Ciertamente ningún niño debería temer a su propio padre, especialmente a un padre de sacerdocio. El deber de un padre es hacer de su hogar un lugar de felicidad y alegría.
Uno de los engaños más utilizados de Satanás es la noción de que los mandamientos de Dios están destinados a restringir la libertad y limitar la felicidad.
Si realmente quieres recibir alegría y felicidad, entonces sirve a los demás con todo tu corazón. Levanta su carga, y tu propia carga será más ligera.
Maldad nunca trajo, nunca trae, y nunca nos traerá felicidad.
Años de felicidad pueden perderse en la tonta gratificación de un deseo momentáneo de placer.
Derivar la felicidad en uno mismo de trabajo una buena jornada de, de iluminar la niebla que nos rodea.
El dinero no puede comprar la felicidad, pero puede hacer que estés terriblemente cómodo mientras estás siendo miserable.
Una de las normas en las que se basa tu felicidad, ahora y en el futuro, es la pureza moral.
Siempre deja algo que desear; de lo contrario serás miserable en tu propia felicidad.
El hombre es aficionado a contar sus problemas, pero no cuenta sus alegrías. Si contara como debiera, vería que todo lote cuenta con suficiente felicidad.
La mayor felicidad es saber la fuente de la infelicidad.