Herman Melville frases
A dónde van los asesinos ¡hombre! ¿A quién hay que condenar, cuando el juez mismo es arrastrado al bar?
Otras frases
Algunos de los más grandes regalos de Dios son oraciones...Quiero instigar continuamente, sea lo que sea...Un maestro es una persona que nunca dice algo una sola vez...Me encantan las letras que no son demasiado ingeniosas...Yo no estoy ni frustrado ni plantificando otra cosa que ser...Mi madre es estadounidense. Ella es de Detroit...