Realidad citas y frases
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Si eres iluso, a veces la realidad alcanza tu ilusión, y luego de repente eres un genio.
La realidad es una puerta corrediza.
La ficción revela verdades que la realidad esconde.
En realidad, me encanta la presión.
En realidad, no voy a muchos conciertos.
Es muy fácil enamorarse de alguien en el escenario, pero al final, uno sabe que son representantes y en realidad no son ellos.
La cosa es que, incluso si estás interpretando un personaje intenso y dentro de un tipo de realidad mayor, todavía puedes aplicar tus propias verdades a esos personajes.
Ya que no podemos cambiar la realidad, cambiemos los ojos que ven la realidad.
He tenido que enfrentarme a la realidad de un Dios que se adapta a mi propia experiencia, lo que significa que mi Dios no me puede ofrecer protección y no ha protegido a mi hijo.
En realidad, escucho mucha música de rock. Mi esposo es un gran fanático del rock.
La resiliencia es aceptar tu nueva realidad, aunque sea menos buena que la que tenías antes.
Por primera vez y por algún tiempo el sueño fue el mayor logro. El roble duerme en la bellota, el ave espera en el huevo, y en la más alta visión del alma un ángel que despierta se mueve. Los sueños son el semillero de realidades.
Los sueños se hacen realidad cuando ponemos nos concentramos en hacerlos realidad.
Nada, en realidad, es más terrible para mí que el status quo. Voy a cometer errores antes de seguir haciendo algo de la misma manera.
En realidad como mucho.
Esa madre fuerte no le dice a su cachorro, hijo, permanece débil para que los lobos te atrapen. Dice: sé fuerte, ésta es la realidad en la que estamos viviendo.
La realidad es fácil. Es el engaño lo que es trabajo duro.
Un soltero nunca en realidad no le cabe la idea en la cabeza de que el es una belleza y un niño para siempre.
Una gran cantidad de películas independientes ofrecen una dura realidad.
Tú sabes, puedes cometer un pequeño error en el idioma o la etiqueta en Gran Bretaña, o podías, cuando yo era joven y realmente se te hacía que lo sintieras, y es el golpe de un látigo, pero en realidad ardía, y especialmente en la escuela, donde no hay mucha privacidad, etcétera. Podías, sí, sin duda sentirte machucado.