Libertad citas y frases
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Nadie te puede dar libertad. Nadie te puede dar igualdad ni justicia ni nada. Si eres un hombre, tomas lo que quieres.
La libertad y la democracia son sueños que uno nunca abandona.
No quiero transformar América. Quiero recuperar a la América con los valores económicos de la libertad y oportunidad y gobierno limitado que nos ha hecho el poder grande del mundo.
Los derechos humanos deben incluir, por supuesto, el derecho a la libertad religiosa, la cual se entiende como la expresión de una dimensión que es a su vez individual y comunitaria — una visión que resalta la unidad de la persona mientras que distingue claramente entre la dimensión de ciudadano y la de creyente.
La libertad es la libertad de decir que dos más dos hacen cuatro. Si eso se da por hecho, todo lo demás sigue.
La libertad de prensa no es un fin en sí mismo sino un medio con el fin de lograr una sociedad libre.
Es por la bondad de Dios que en nuestro país tenemos esas tres cosas inefablemente preciosas: la libertad de expresión, la libertad de conciencia y la prudencia para nunca practicar ninguna de las dos.
Los enemigos de la libertad no prevalecerán.
Las Naciones Unidas está diseñada para hacer posible la libertad duradera y la independencia para todos sus miembros.
Mientras van creciendo y madurando, querrán y ganarán más libertad para vivir sus propias vidas a su manera y a tomar sus propias decisiones. Esto es lo que deberían hacer.
No conozco ningún país en donde haya tan poca independencia mental y verdadera libertad de discusión como en los Estados Unidos.
Bush es moralmente un universalista. Por ejemplo, dice que la libertad es buena, lo mismo es bueno, por todo el mundo. Así que en ese sentido es un universalista.
El costo de la libertad siempre es alto, pero los estadounidenses siempre lo han pagado. Una camino que nunca debemos elegir es el camino de rendición o sumisión.
Las montañas son libertad. Trátalas con respeto.
La audiencia quiere control. Ellos quieren libertad.
En mi juventud insistí en libertad, y en mi vejez insisto en orden. He hecho el gran descubrimiento de que la libertad es un producto del orden.
No hay nada malo en Estados Unidos que la fe, el amor a la libertad, la inteligencia y la energía de sus ciudadanos, no pueda curar.
El comunismo en todas partes ha pagado el precio de rigidez y dogmatismo. La libertad tiene la fuerza de la compasión y flexibilidad. Tiene, sobre todo, la fuerza de la honestidad intelectual.
Puedo perderme totalmente en cosas que me satisfacen de manera total, tales como una hamburguesa de queso realmente deliciosa, una pizza, papas fritas buenas o una cerveza. Me gusta estar cómodo y comer todo lo que me dé la gana de comer. Es algo que tiene mucha importancia para mí, el simple hecho de tener la libertad de poder hacerlo.
Creemos en la iniciativa individual, en la responsabilidad personal, en las oportunidades, en la libertad, en un gobierno pequeño, en la Constitución. Estos principios, estos principios estadounidenses, son esenciales para conseguir que nuestra economía vuelva a ser exitosa y líder en el mundo.
