Hijo citas y frases
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En última instancia, nuestro vínculo común más básico es que todos habitamos este pequeño planeta. Todos respiramos el mismo aire. Todos acariciamos el futuro de nuestros hijos. Y todos somos mortales.
Ser considerado con los demás llevará a tus hijos más lejos en la vida que cualquier título universitario.
Mi padre tenía un trabajo invisible fuera de la casa: yo no sabía lo que hacía. Pero mis hijos tenían conocimientos de los altibajos de la vida de un escritor.
El futuro que tenemos en fideicomiso para nuestros propios hijos será formado por nuestra rectitud hacia los niños de otras personas.
En la educación de nuestro país las escuelas católicas han sido fundamentales en la enseñanza de los valores que buscamos como padres inculcar en nuestros hijos.
El único hombre que se ha robado mi corazón es mi hijo.
El poder no tiene que ser en una escala grande para que cosas poderosas ocurran. Dentro de su propio hogar, puede ser una mujer poderosa como una madre, que influye en la vida de sus hijos.
Enseñémosle a nuestros hijos amor, amor y más amor.
Entrené a nuestros hijos a amar a Dios.
Mis padres son gente de trabajo muy duro que han hecho de todo para sus hijos. Tengo dos hermanos y trabajaban duro para darnos una educación y nos proporcionaron la vida más cómoda posible. Mi papá daba todo siempre a su familia todos los días. Así que, sí, está sin duda en mi ADN.
Nadie entiende el cambio de prioridades al tener un hijo en tu vida... hasta que tenga un hijo en su vida.
Cuando una madre va a la tienda y compra alimentos para su hijo, tiene derecho a saber lo que ella da de comer a su familia.
Muchos de los hijos de los predicadores son algunos de los niños más rebeldes del mundo. Yo nunca fui así.
Mis hijos son mi mayor obra de arte.
Mi hijo ama las espadas, los escudos y los dragones.
Mi vida gira en torno a la rutina de mi hijo.
Era madre soltera cuando mi hijo era pequeño.
No tenemos una televisión. Mis hijos están siempre al aire libre.
Un pueblo no rechaza a sus genios. Y si los rechaza, es nuestro deber como artistas y como testigos del futuro aceptarles de nuevo por el bien de nuestros hijos, si es necesario, hueso por hueso.
Ningún hombre negro inteligente o mujer negra en su mente negra correcta quiere que los niños blancos y niñas blancas que vienen a sus casas se casen con sus hijos e hijas negras.