Gobierno citas y frases
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Lo peligroso no es que una clase determinada sea incapaz de gobernar: toda clase es incapaz de gobernar.
Ese gobierno es el más fuerte del que todo hombre se siente apartado.
Las personas tratan de vivir dentro de los parámetros de sus ingresos para que pueda darse el lujo de pagar impuestos a un gobierno que no puede vivir dentro de los parámetros de sus ingresos.
El gobierno somos nosotros; somos el gobierno, tú y yo.
Cualquier gobierno que apoya, protege o alberga a los terroristas es cómplice del asesinato de los inocentes e igualmente culpable de los crímenes terroristas.
Las palabras más aterradoras en la lengua inglesa son: soy del gobierno y estoy aquí para ayudar.
La Constitución de E.E.U.U. protege nuestra privacidad de los curiosos ojos del gobierno. Sin embargo, no nos protege de la mirada indiscreta de las empresas y corporaciones.
Buen gobierno es el resultado de la virtud privada.
Todos esperábamos en el año 2001 que podríamos establecer un gobierno afgano bajo el Presidente Karzai que sería capaz de controlar el país, asegurarse de que al-Qaeda no vuelva y asegurarse de que los talibanes no puedan resurgir. No funcionó.
Cuando al gobierno se le acaban los prestamistas, puede hacer algo que los hogares tienen prohibido hacer: imprimir dinero.
Si la gente no puede confiar en su gobierno para hacer el trabajo por el que existe, protegerlos y promover su bienestar común, todo lo demás se pierde.
Los demócratas creen que el gobierno federal no es nuestro enemigo, es nuestro compañero.
Cada estallido de los indios que he conocido es el resultado de promesas rotas y tratados rotos por el gobierno.
De la mano con la libertad de expresión va el poder de ser escuchado, de compartir las decisiones de gobierno que dan forma a la vida de los hombres.
El gobierno es esencialmente inmoral.
¿Todavía estamos en un país que toma riesgos, que innova, que cree que todo es posible? O, ¿somos un país que está resignado a cualquier libertad que el gobierno decida darnos?
Seguro que hay hombres deshonestos en el gobierno local. Pero hay hombres deshonestos en el gobierno nacional también.
El futuro no es un gobierno grande. Políticos egoístas. Poderosos burócratas. Esto se ha intentado, probado a lo largo de la historia.El resultado siempre ha sido el desastre. Presidente Obama, su agenda no es nueva. No es cambio, y no es esperanza.
Noventa ocho por ciento de los adultos en este país son decentes, trabajadores, estadounidenses honestos. Es el otro repugnante dos por ciento que recibe toda la publicidad. Pero hay que reconocer, nosotros los elegimos.
El gobierno, incluso en su mejor estado, no es sino un mal necesario; y en su peor estado, uno intolerable.
