Citas de Voltaire
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El oído es la avenida hacia el corazón.

Sé de muchos libros que han aburrido a sus lectores, pero no sé de ninguno que verdaderamente haya hecho el mal.

El sentido común no es tan común.

La amistad es la unión del alma, y esta unión está susceptible al divorcio.

¿Cómo entonces llamar a tu alma? ¿Qué idea tienes de ella? No puedes por ti mismo, sin revelación, admitir la existencia dentro de ti de otra cosa que una energía desconocida de sentimiento y pensamiento.

El arte de la medicina consiste en divertir al paciente mientras la naturaleza cura la enfermedad.

Todos los hombres nacen con una nariz y cinco dedos, pero ninguno nace con un conocimiento de Dios.

El camino más seguro es no hacer nada contra la propia conciencia de uno. Con este secreto, podemos disfrutar de la vida y no tener miedo de la muerte.

Perfección es lograda por grados lentos; requiere la mano del tiempo.

El verdadero triunfo de la razón es que nos permite llevarnos bien con quienes no la poseen.

Es mejor arriesgarse salvando a un hombre culpable que condenar a un inocente.

Brilla en el segundo rango el que quede ocultado en el primer.

El optimismo es la locura de insistir que todo está bien cuando somos miserables.

Con el reconocimiento, hacemos de la excelencia en otros nuestra propiedad.

Una frase ingeniosa no prueba nada.

Piensen por sí mismos y dejen que otros disfruten el privilegio de hacerlo también.

Espuma en el tope, residuos en el fondo, pero el medio es excelente.

No podemos pedir por lo que no sepamos.

La vida está gruesamente cubierta de espinas, y no conozco más remedio que pasar rápidamente a través de ellas. Mientras más nos mortifiquemos por nuestras desgracias, mayor es su poder para hacernos daño.

El progreso de los ríos al océano no es tan rápido como el del hombre al error.