Citas de Thomas Paine
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Para establecer cualquier modo para abolir la guerra, ventajoso como puede ser para las naciones, habría que tomar de ese gobierno los negocios más lucrativos de sus ramas.
Una cosa moderadamente buena no es tan buena como debería ser. La moderación del temperamento es siempre una virtud, pero la moderación de los principios siempre es un vicio.
Pero es tal el carácter irresistible de la verdad, que todo lo que pide, y todo lo que quiere es la libertad de manifestarse.
El que haría a su propia libertad segura, debe proteger hasta a su enemigo de la opresión; porque si viola este deber, establece un precedente que alcanzará dentro de si mismo.
Hay dos clases distintas de lo que se denomina pensamientos: aquellos que producimos en nosotros mismos por la reflexión y el acto de pensar y los que surgen en la mente de propio acuerdo.
Las capacidades del hombre deben quedarse cortas de un lado o el otro, como una manta que se queda muy corta cuando estás en la cama. Si la tiras sobre los hombros, los pies quedan desnudos; si la empujas hasta los pies, los hombros quedan al descubierto.
Cuando los hombres rinden el privilegio de pensar, la última sombra de la libertad desaparece del horizonte.
La sociedad en cada estado es una bendición, pero el gobierno, incluso en su mejor etapa, no es sino un mal necesario; en su peor estado es un mal intolerable.
Solo podemos razonar sobre lo que es; podemos razonar sobre realidades, pero no sobre posibilidades.
Decir que algún pueblo no es digno de libertad, es hacer de la pobreza su elección y declarar que han preferido estar cargados de impuestos que no estarlo.
Prefiero la paz. Pero si el problema debe venir, que sea en mi tiempo, para que mis hijos puedan vivir en paz.