Citas de Thomas Hobbes
La prudencia no es sino le experiencia, que el tiempo otorga igualmente a todos los hombres, en aquellas cosas que en las que se dediquen igualmente.
La guerra consiste no solo de las batallas, o del acto de luchar, sino que es un período durante el cual la voluntad de enfrentarse en batalla es suficientemente conocida.
La carne aguanta las tempestades del presente de manera solitaria; la mente, los del pasado y futuro, así como los del presente. La gula es una lujuria de la mente.
El papado no es otra cosa más que el fantasma del difunto imperio romano, sentado coronado sobre la tumba misma.
Tal verdad, en cuanto no se opone al beneficio ni el placer de hombre alguno, es bienvenida por todos los hombres.
La conciencia de un hombre y su juicio son lo mismo; y como el juicio, así también la conciencia, puede ser errónea.
Los pensamientos secretos de un hombre arrollan a todas las cosas, santas, profanas, limpias, obscenas, graves y ligeras, sin vergüenza ni culpa.
Aquellos que aprueban una opinión personal, la llaman opinión; pero aquellos que les disgusta, herejía; y sin embargo herejía significa nada menos que una opinión personal.
Cuando todo el mundo se sobrecarga de habitantes, el último remedio es la guerra, que proporciona a cada hombre, la victoria o la muerte.
Un hombre sabio debería escribir de modo tal que (aunque todos los hombres entiendan sus palabras) solo los hombres sabios sean capaces de elogiarlo.
La alabanza de los antiguos autores no procede de la reverencia de los muertos, sino de la competencia y envidia mutua de los vivos.