Citas de Ronald Reagan
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Antes de que me niegue a contestar tus preguntas, tengo una declaración inicial.

Los republicanos creen que cada día es el cuatro de julio, pero los demócratas creen que cada día es el 15 de abril.

Mientras me inspiro con el pasado, como la mayoría de los americanos, vivo para el futuro.

Nunca bebo café durante el almuerzo. Me parece que me mantiene despierto durante la tarde.

A menudo he dicho que no hay nada mejor para el interior de un hombre que el exterior de un caballo.

Las palabras más aterradoras en la lengua inglesa son: soy del gobierno y estoy aquí para ayudar.

Puedes saber mucho sobre el carácter de un compañero por su forma de comer caramelos.

Hago un llamado a la comunidad científica en nuestro país, quien nos ha dado las armas nucleares, para que aporten sus grandes talentos a la causa de la paz de la humanidad y el mundo: que nos den los medios para hacer que estas armas nucleares resulten impotentes y obsoletas.

Siempre recordaremos. Siempre estaremos orgullosos. Siempre estaremos preparados, para que siempre seamos libres.

Tenemos el deber de proteger la vida de un niño por nacer.

Los hechos son cosas molestas.

El primer deber de un gobierno es proteger a la gente, no decirle que hacer con sus vidas.

La libertad nunca es más que una generación lejos de la extinción. No se la damos a nuestros hijos a través de la sangre. Se debe luchar por ella, protejerla, y transmitirle a nuestros hijos que hagan lo mismo.

Si alguna vez olvidamos que somos una sola nación de Dios, entonces seremos una nación hundida.

Cuando usted no pueda hacerlos ver la luz, hagalos sentir el calor.

La vida es una grandiosa y dulce canción, así que empieza la música.

La paz no es ausencia de conflictos, es la capacidad para manejar el conflicto por medios pacíficos.

Entre las tapas de la Biblia están las respuestas a todos los problemas que enfrentan los hombres.

No podemos ayudar a todos, pero todos pueden ayudar a alguien.

No hay ninguna restricción en la mente humana, no hay muros alrededor del espíritu humano, no hay obstáculos para nuestro progreso excepto aquellos que erigimos nosotros mismos.