Citas de Ron Paul
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Tal vez deberíamos considerar una regla de oro en política exterior: no le hagagamos a otras naciones lo que no queremos que nos hagan. Borbardeamos incesantemente estos países y luego nos preguntamos ¿por qué se enfadan con nosotros?
El elemento más importante de una sociedad libre, donde los derechos individuales se llevan en la más alta estima, es el rechazo del inicio de la violencia.
Dar un buen ejemplo es una forma mucho mejor de difundir ideales que a través de la fuerza de las armas.
La agresión y la redistribución forzada de la riqueza no tiene nada que ver con las enseñanzas de las grandes religiones del mundo.
Créeme, la revolución intelectual continúa, y eso tiene que venir antes de ver los cambios políticos. En eso es donde me siento muy optimista.
Durante la última campaña, yo sabía lo que estaba sucediendo. Sabes, se burlaban de mi política exterior y se reían de mi política monetaria. Ya no más. Ya no más.
Piensa en lo que sucedió después del 9/11, el minuto antes de que hubiera alguna evaluación, hubo regocijo en la administración porque entonces pudimos invadir a Iraq, por lo que sonaron los tambores de guerra.
Hace cien años, especialmente en la era de Woodrow Wilson, lo que sucedió en este país es que tomamos la libertad y la picamos en trozos.
No hay nada de malo con ser un conservador y llegar con una creencia conservadora acerca de la política exterior, donde tenemos una fuerte defensa nacional y no vamos a la guerra tan descuidadamente.
Cuando el gobierno federal gasta más cada año que lo que recoge en los ingresos fiscales, tiene tres opciones: puede aumentar los impuestos, imprimir dinero o pedir dinero prestado. Mientras que estas acciones pueden beneficiar a los políticos, las tres opciones son malas para los estadounidenses promedio.
Con el tiempo se entenderá de manera clara para todos que el apoyo a la política de guerra preventiva e intervencionista de construcción de la nación tendrá una importancia mucho mayor que la eliminación del propio Saddam Hussein.
Durante el siglo XX, el partido republicano se benefició de una política exterior no intervencionista. Piensa en cómo Eisenhower llegó a detener la guerra de Corea. Piensa en cómo Nixon fue elegido para detener el desastre en Vietnam.
La guerra nunca es económicamente beneficiosa excepto aquellos en la posición de beneficiarse de los gastos de la guerra.
¿Por qué es que se afirma que, si los individuos no se hacen cargo de sus propias necesidades o no pueden hacerse cargo de ellas, la gente del gobierno puede hacerlo en su lugar?
Tuve el privilegio de practicar la medicina en los primeros años de la década del 60, antes de que tuviéramos cualquier gobierno. Funcionó bastante bien, y no había nadie en la calle sufriendo sin atención médica.
Nunca he conocido a alguien que no apoyara a nuestras tropas. A veces, sin embargo, escuchamos las acusaciones de que alguien o algún grupo no apoya a los hombres y mujeres que sirven en nuestras Fuerzas Armadas. Pero esto es demagogia pura, y es intelectualmente deshonesto.