Citas de Rebecca West
No hay ningún golfo más amplio en el universo que los bostezos entre el lado de aquí y el de allá de la experiencia vital.
Hay en cada uno de nosotros un interminable vaivén entre la voluntad de vivir y la voluntad de morir.
Todos nos aprovechamos de la comodidad que nos dan las principales obras de Mozart, lo que es tan real y material como el calor dado por una copa de brandy.
Las relaciones internacionales están predeterminadas a ser torpes gestos basados en un conocimiento imperfecto.
La principal diferencia entre hombres y mujeres es que los hombres son locos y las mujeres son idiotas.
La lucha americana por el voto fue mucho más difícil que la inglesa, por la sencilla razón de que fue mucho más fácil.
¿Me pregunto si estamos todos equivocados los unos sobre los otros, si solo estamos componiendo novelas no escritas acerca de las personas que nos encontramos?
El problema sobre el hombre es doble. Él no puede aprender verdades que son demasiado complicadas; olvida de verdades que son demasiado simples.
La memoria, el experimentar y volver a experimentar, tienen tal poder sobre la simple vida personal, que uno simplemente ha vivido.
Escribir no tiene nada que ver con la comunicación entre las personas, solamente con la comunicación entre diferentes partes de la mente de una persona.
Porque la hipocresía apesta en las fosas nasales es más probable que uno la califique como un agente de destrucción de mayor alcance que lo que es.
Un odio fuerte es la mejor lámpara para sostener en nuestras manos mientras vamos por los lugares oscuros de la vida, eliminando las cosas muertas que los hombres nos dicen que veneremos.
La gente me llama feminista cada vez que expreso sentimientos que me diferencian de un felpudo o de una prostituta.
Dios prohíba que cualquier libro sea prohibido. La práctica es tan indefendible como el infanticidio.
