Citas de Oliver Wendell Holmes
Para llegar a un puerto debemos navegar, a veces con el viento y a veces contra él. Pero no debemos ir a la deriva o anclarnos.
¿No te quedas en casa a la noche? ¿No te gusta un asiento amortiguado en una esquina, junto a la chimenea, con tus zapatillas en los pies?
La verdadera religión del mundo viene de las mujeres mucho más que de los hombres — de las madres sobre todo, que llevan la llave de nuestras almas en sus pechos.
Los grandes hombres del mundo no han sido comúnmente grandes eruditos, ni sus grandes eruditos han sido grandes hombres.
La verdad es dura. No se romperá, como una burbuja al tocarla; es más, puedes patearla todo el día como un balón de fútbol y estará redonda y entera en la noche.
Una mujer nunca olvida su sexo. Ella más bien prefiere hablar con un hombre que con un ángel, cualquier día.
El amor es la llave maestra que abre las puertas de la felicidad, del odio, de los celos y, con más facilidad que nada, el portón del miedo.