Citas de Norman Cousins
La muerte no es la pérdida más grande en la vida. La mayor pérdida es lo que muere dentro de nosotros mientras vivimos.
El individuo es capaz de gran compasión y gran indiferencia. Tene dentro de sí los medios para nutrir lo primera y superar lo último.
Un ser humano modela sus consecuencias seguramente como él modela sus bienes o su morada. Nada de lo que él dice, piensa o hace es sin consecuencias.
El hombre no es encarcelado por hábito. Grandes cambios pueden ser forjados en él por la crisis, una vez que la crisis puede ser reconocida y entendida.
Una biblioteca, para modificar la famosa metáfora de Sócrates, debería ser la sala de partos para el nacimiento de ideas — un lugar donde la historia cobra vida.
El cuerpo humano experimenta una poderosa fuerza gravitacional en la dirección de la esperanza. Esa es la razón por la que las esperanzas del paciente son las armas secretas del médico. Son los ingredientes ocultos en cualquier receta.
La tragedia de la vida está en lo que muere dentro de un hombre que sobrevive: la muerte del sentimiento genuino, la muerte de la respuesta inspirada, la conciencia que le permite sentir el dolor o la gloria de otros hombres en sí mismo.
¿Dónde está la indignación por el hecho de que los EE.UU.. y URSS tienen 30 mil libras de fuerza destructiva por cada ser humano en el mundo?
Si las Naciones Unidas han de sobrevivir, los que la representan la deben reforzar; aquellos que la defienden deben presentar y los que creen en ella deben luchar por ella.
El principal fracaso de la educación es que no ha preparado a las personas para comprender asuntos relacionados con el destino humano.
El respeto por la fragilidad y la importancia de una vida individual sigue siendo la marca de un hombre educado.
Así como no hay pérdida de energía básica en el universo, ningún pensamiento o acción existe sin sus efectos, presentes o finales, vistos o no vistos, perceptibles o imperceptibles.
