Citas de Napoleon Hill
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Comprende esta ley y entonces sabrás, fuera de todo lugar para la más mínima duda, que constantemente estás castigánte a sí mismo por cada mal que cometes y gratificándote por todo acto de conducta constructiva en el que participas.

Piense y hágase rico.

Acaricia tus visiones y tus sueños como si fueran los hijos de tu alma, los planos de tus logros definitivos.

Al hombre que hace más de lo que se le paga, pronto se le pagará más de lo que hace.

Hay una cualidad que uno debe poseer para ganar y es la determinación del propósito, el conocimiento de lo que uno quiere, y un ardiente deseo de poseerlo.

Todas las aberturas que necesitas en la vida esperan dentro de tu imaginación, la imaginación es el taller de tu mente, capaz de convertir la energía de la mente en logros y riquezas.

Hasta que no hayas cultivado el hábito de decir alguna palabra amable de aquellos a quienes no admiras, no serás ni exitoso ni feliz.

El dinero sin cerebro es siempre peligroso.

Si tienes que hablar mal de alguien, no hables, escríbelo en la arena cerca de la orilla.

Los hombres sabios, cuando están en duda si hablar o callar, se dan el beneficio de la duda y permanecen en silencio.

La oportunidad muchas veces llega disfrazada de desgracia o derrota temporal.

No esperes. El tiempo nunca será el correcto.

La mente no tiene límites, excepto aquellos que reconozcamos como tales.

Persistencia es al carácter del hombre como el carbon al acero.

Cualquier idea, plan o propósito se puede colocar en la mente a través de la repetición del pensamiento.

Si no se conquista a uno mismo, será conquistado por uno mismo.

Así como nuestros ojos necesitan luz para ver, nuestras mentes necesitan ideas para concebir.

Es literalmente cierto que puedes tener éxito, mejor y más rápido, si ayudas a otros a tener éxito.

Lo que la mente del hombre puede concebir y creer, lo puede alcanzar.

La acción es la medida real de la inteligencia.