Citas de Muhammad Ali
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Sé que la tengo fácil mientras que las masas de gente negra estén atrapadas en el infierno, pero mientras ellas no sean libres, yo no soy libre.

La vida es tan, tan corta. La Biblia dice que es como un vapor.

He sido tan grande en el boxeo que tuvieron que crear una imagen como Rocky, una imagen blanca en la pantalla, para contrarrestar mi imagen en el ring de boxeo. América tiene que tener sus imágenes blancas, sin que importe de dónde las consigue. Jesús, La Mujer Maravilla, Tarzán y Rocky.

Mi entrenador no me dice nada entre las rondas. No se lo permito. Lucho la lucha. Todo lo que quiero saber es si gané la ronda. Es demasiado tarde para los consejos.

Yo soy el astronauta del boxeo. Joe Louis y Dempsey solo eran pilotos de jet. Estoy en un mundo propio.

No puedes mantener tu mente en la lucha cuando estás pensando en una mujer. No puedes mantener tu concentración. Tienes ganas de dormir todo el tiempo.

Tenía que demostrar que podría ser un nuevo tipo de hombre negro. Tuve que mostrar al mundo.

Ningún boxeador en la historia del boxeo ha tenido la enfermedad de Parkinson. No hay ninguna lesión en mi cerebro que sugiere que la enfermedad provino del boxeo.

Yo no soy el más grande; soy doblemente grandioso, no sólo los noqueo sino que elijo el round.

Joe Frazier es tan feo que cuando llora, las lágrimas dan media vuelta y bajan por la parte trasera de su cabeza.

En casa soy un hombre bueno: pero no quiero que todo el mundo lo sepa. La gente humilde, yo he encontrado, no llega muy lejos.

Sacudí el mundo, sacudí el mundo.

Le doy gracias a Dios y a toda la gente en el Reino Unido quienes me han apoyado durante los años.

Lo golpearé tanto que necesitará un calzador para ponerse el sombrero.

Yo solía burlarme de Joe Louis recordándole que yo era el más grande de todos los tiempos. Pero Joe Louis fue el mejor boxeador de peso pesado de todos los tiempos.

Nunca pensé en perder, pero ahora que sucedió, lo único que queda es hacer lo correcto. Ésa es mi obligación para con todas las personas que creen en mí. Todos tenemos que tomar derrotas en la vida.

Mis conferencias, basadas en las enseñanzas islámicas, fueron sobre diversos temas. Algunos de los títulos fueron, "La intoxicación de la Vida", "El Propósito de la Vida", "La Causa Real del Sufrimiento del Hombre", "El Viaje Hacia la Meta de la Vida", y una de mis favoritas, "El Corazón del Hombre". Contenían importantes ideas que le hablaban a algo profundo dentro de mí.

Me siento más en casa en mis cabañas que en mi casa en Cherry Hill.

Quería usar mi fama y esa cara que todo el mundo conoce muy bien para ayudar a elevar e inspirar a la gente alrededor del mundo.

Me imaginé que si lo dijera lo suficiente, convencería al mundo que yo era realmente grandioso.