Citas de Muhammad Ali Jinnah
Nuestro objeto debe ser la paz interior y paz exterior. Queremos vivir en paz y mantener cordiales relaciones de amistad con nuestros vecinos inmediatos y con el mundo en general.
Usted está libre de ir a sus mezquitas o a cualquier otro lugar de adoración en este Estado de Pakistán.
Pakistán no solo significa libertad e independencia, sino también la ideología musulmana que tiene que ser preservada, que nos ha llegado como un don precioso y un tesoro, y que esperamos que otros compartan con nosotros.
Tienes que hacer guardia sobre el desarrollo y el mantenimiento de la democracia islámica, la justicia social islámica y la igualdad de la humanidad en su propia tierra natal.
El Islam espera de todo musulmán cumplir con este deber, y si somos conscientes de nuestra responsabilidad pronto llegará nuestra justificación de merecer nuestro pasado glorioso.
Mi mensaje para todos ustedes es de esperanza, coraje y confianza. Movilicemos todos nuestros recursos de forma sistemática y organizada y enfrentemos los graves problemas que afrontamos con sombría determinación y disciplina digna de una gran nación.
Eres libre; eres libre de ir a sus templos, eres libre de ir a tus mezquitas o a cualquier otro lugar o adorar en este Estado de Pakistán. Puedes pertenecer a cualquier religión o casta o credo — que nada tiene que ver con el negocio del Estado.
Con fe, disciplina y abnegada dedicación al deber, no hay nada que valga la pena que usted no pueda lograr.
Pakistán no va a ser un estado teocrático gobernado por sacerdotes con una misión divina. Tenemos muchos que no son musulmanes — hindúes, cristianos, y parsis — pero todos son paquistaníes. Disfrutarán de los mismos derechos y privilegios que cualquier otro ciudadano y jugarán su papel legítimo en los asuntos de Pakistán.
Hay dos poderes en el mundo; uno es la espada y el otro es la pluma. Hay una gran competencia y rivalidad entre ambos. Pero hay un tercer poder más fuerte que estos dos, el de las mujeres.
Estamos comenzando en los días donde no hay discriminación, sin distinción entre una comunidad y otra, no hay discriminación entre una casta o credo. Estamos comenzando con este principio fundamental: que todos somos ciudadanos y ciudadanos iguales, de un estado.
Si cooperas con los demás, olvidas el pasado y entierras el hacha de guerra, es muy probable que tengas éxito.
Piensa bien antes de elegir a tu líder y cuando lo hayas seleccionado, síguelo. Pero en el caso de que encuentres su política perjudicial a tus intereses, échalo.
Piensa cien veces antes de tomar una decisión, pero una vez se toma esa decisión, manténte firme como hombre.
Si queremos hacer de este gran estado de Pakistán próspero y feliz, debemos concentrarnos únicamente en el bienestar de las personas y especialmente de las masas y los pobres.