Citas de Miguel de Unamuno

Cualquiera que en una discusión se apoya en la autoridad, utiliza, no su comprensión, sino más bien su memoria.

Aquello que los fascistas odian por encima de todo, es inteligencia.

La vida está hecha de dudas, y la fe sin dudas no es nada más que muerte.

El escéptico no significa quien duda, sino aquel que investiga, a diferencia de lo que afirma y cree que ha encontrado.

El sufrimiento es la esencia de la vida y la raíz de la personalidad, porque solo el sufrimiento nos hace personas.

El amor es el hijo de la ilusión y el padre de la desilusión.

Si es la nada lo que nos espera, deja que cometamos una injusticia con ella; deja que luchemos en contra del destino, aunque sea sin esperanza o victoria.

El mayor nivel de heroísmo que puede alcanzar un individuo, como un pueblo, es saber cómo afrontar el ridículo.

La visión de tu vecino es tan cierta para él como tu propia visión es cierta para ti.

Algunas personas creerán cualquier cosa si se lo susurras.

Un hombre no muere por amor ni por su hígado ni incluso por la vejez; muere por ser hombre.

Es más cierto decir que los mártires crean fe más que la fe crea a los mártires.

Es triste no amar, pero es mucho más triste no poder amar.

Solo en la soledad nos encontramos a nosotros mismos; y al encontrarnos a nosotros mismos, encontramos en nosotros mismos a todos nuestros hermanos en la soledad.

Nunca sabemos, créeme, cuando hemos tenido más éxito.

La ciencia es un cementerio de ideas muertas.

Un montón de argumentos buenos son estropeados por algún tonto que sabe de lo que está hablando.

La fe que no duda es fe muerta.

Lo que creemos que son los motivos de nuestra conducta son generalmente los pretextos para ella.

Caer en un hábito es empezar a dejar de ser.