Citas de Max Muller

Una flor no puede florecer sin sol, y la humanidad no puede vivir sin amor.

Me hirió el corazón saber que no había encontrado a nadie en todo el mundo que me amara más que a todos los demás.

Lo que es emitido desde la divinidad, aunque sea sólo como el reflejo del fuego, tiene todavía la realidad divina en sí mismo, y casi uno podría preguntarse ¿qué sería del fuego sin resplandor, del sol sin la luz o del creador sin la criatura?

¿Es pecado, lo que hace al gusano crisálida y a la crisálida mariposa y a la mariposa polvo?

¡La infancia tiene sus secretos y sus misterios; pero quién sabe o quien puede explicarlos!.

Mientras el río de la vida se desliza a lo largo sin problemas, él sigue siendo el mismo río; sólo el paisaje en cualquiera de las dos orillas parece cambiar.

Pronto el niño aprende que existen los extraños, y deja de ser un niño.

De estos años nada se queda en la memoria sino la triste sensación de que hemos avanzado y solamente para envejecer.

Cada vida tiene sus años en los que se progresa en una tediosa y polvorienta calle de álamos, sin importar el saber en donde se está.

Creo que puedo incluso aun recordar cuando vi las estrellas por primera vez.

La primavera de amor se convierte se esconde y pronto se llena.

¿No se rompería el corazón del niño por desesperación cuando la primera borrasca fría del mundo arrase sobre él, si la luz cálida del amor de los ojos de madre y padre no brillan sobre él como el suave reflejo de luz divina y amor?