Los italianos piensan con la cabeza.
Roberto Saviano es el último de mis problemas.
Necesitamos centros de deportación.
Mi papa es Benedicto.
Nunca conseguimos nada con palabras bonitas.
La arrogancia francesa ya no está de moda en Italia.
La gente quiere identidad, seguridad y puestos de trabajo.
Tenemos que aumentar las deportaciones.
La historia va en ciclos.
Soy federalista.
¡Los italianos primero!
Quiero trabajar para la paz, no para la guerra.
Solo los europeos pueden decidir lo que es mejor para Europa.
Tenemos que defender los frutos de nuestra tierra.
No podemos convertir Italia en un campo de refugiados.
No hago mi trabajo como ministro basado en las encuestas.
Los antisemitas son imbéciles y delincuentes.
¿Dejar el euro? Seguramente sí.