Citas de Marquis de Sade

La pasión de la lujuria se servirá; exige, milita, tiraniza.

No es mi modo de pensamiento que ha causado mi desgracias, sino el modo de pensamiento de otros.

Entre conocimiento y fe deben subsistir conexiones inmediatas.

La destrucción, por lo tanto, al igual que la creación, es uno de los mandatos de la naturaleza.

El triunfo final de la filosofía sería echar luz sobre las formas misteriosas en las que la providencia se mueve para lograr los designios que tiene para el hombre.

La naturaleza no tiene dos voces, ya sabes, una de ellas condenando todo el día lo que la otra ordena.

¿Qué es más inmoral que la guerra?

Mi manera de pensar, por lo que dices, no puede ser aprobada. ¿Crees que me importa? ¡De hecho un pobre tonto es aquel que adopta una manera de pensar para los demás!

El exceso de sensualidad genera lástima en el hombre.

Entre mas defectos un hombre pueda tener, cuanto más viejo es, menos amable, más rotundo su éxito es.

La variedad y la multiplicidad son los dos vehículos más poderosos de la lujuria.

Para conocer la virtud, primero debemos conocer el vicio.

A juzgar por las nociones expuestas por los teólogos, se debe concluir que Dios creó la mayoría de los hombres simplemente con el fin de amontonarlos en el infierno.

La verdad estimula a la imaginación mucho menos que la ficción.

Ya te he dicho: la única manera de llegar al corazón de una mujer es el camino del tormento. No conozco otra más segura.

Todos los principios morales universales son fantasías ociosas.

La felicidad es ideal, es la obra de la imaginación.

Las religiones son las cunas del despotismo.

Uno nunca es tan peligroso cuando no tiene vergüenza, que cuando uno ha envejecido tanto que no se ruboriza.

El orden social a expensas de la libertad no es en absoluto negocio.