Toda mi carrera ha sido la de alguien que lleva las de perder.
Gané el título mundial en K-1 como nadie.
Cada pelea podría ser mi última.
Me encanta pelear.
Mi memoria ya no es tan buena.
Mi cerebro está bien.
Mi viejo era despiadado. Él nos aterrorizaba.
Pelearía con cualquiera de los mejores chicos.
Siempre estoy dispuesto para una batalla. Nací abajo.
Me encantan las revanchas.
Como demasiado.
Me siento bendecido por Dios.
No voy a subestimar a ningún peleador.
Cada pelea es diferente.