Citas de Madeleine Albright
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Para mí, ser criado en una América libre hizo toda la diferencia.

Sé que la guerra es muy cruel y que la vida es más difícil cuando no eres capaz de vivir en el lugar que llamas hogar.

Por más fuerte que sean los Estados Unidos, nosotros no podemos hacerle frente al terrorismo solos.

La magia de América es que somos una sociedad libre y abierta con una población mixta. Parte de nuestra seguridad es nuestra libertad.

Me he divertido siendo en quien me convertí, por así decirlo.

Creo que he revivido a la industria de la joyería hecha bajo pedido.

Vivimos en una sociedad de imagen. Los discursos no son lo que le interesa a la gente, lo que le interesa es la imagen.

Las personas encuentran más y más difícil relacionarse con la política exterior.

Por el amor de mis padres por la democracia, vinimos a América después de ser expulsados dos veces de nuestro hogar en Checoslovaquia — primero por Hitler y después por Stalin.

Siempre me he considerado un católico checoslovaco.

Está Madeleine, y luego está 'Madeleine Albright'. Y a veces como que pienso, ¿quién es esta persona? Una vez que se es 'Madeleine Albright' no se quita.

La mayoría del tiempo que paso cuando me levanto por la mañana es tratando de averiguar lo que va a suceder.

Creo que nunca hay un líder imprescindible, ¿sabes? Creo que existe un momento con dignidad que uno tiene que dejar.

No me puedo imaginar cómo es ser criado en una sociedad donde las únicas estatuas que existen son para ti y para tu padre.

Soy persona tan política.

Yo no era un profesor normal. Yo he trabajado en el gobierno. No había escrito nueve millones de millones de libros. Era un profesor práctico.

Para mí, Estados Unidos es real y verdaderamente la nación indispensable.

No me pinten como una hada etérea, moralista, idealista, porque no lo soy.

Nunca he considerado los Estados Unidos como un país imperialista ni colonialista ni entrometido.

La emoción más grande en mi vida fue representar a los Estados Unidos de América.