Citas de Lyndon B. Johnson
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No aprendes nada cuando hablas.

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La búsqueda más noble es la búsqueda de la excelencia.

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La libertad no es suficiente.

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Cuando yo era un niño no nos despertábamos con Vietnam ni teníamos a Chipre para el almuerzo ni al Congo para la cena.

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Estoy recolectando las cosas que mis oponentes piensan que soy y al concluir la elección, abriré un museo y las pondré en exhibición.

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La separación de la iglesia y el estado es una fuente de fuerza, pero la conciencia de nuestra nación no exige separación entre hombres de estado y de fe en el Ser Supremo.

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Hay una forma para que un Presidente trate con el Congreso, y esa es de manera continua, sin cesar y sin interrupción. Si realmente va a funcionar, la relación tiene que ser casi incestuosa.

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Seamos el nuevo distribuidor, el distribuidor antiguo, Liberty Leaguer o Red, estemos de acuerdo o no, tenemos el derecho a pensar y expresar en voz alta como nos sentimos.

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Jack había salido a besar bebés mientras yo había salido a pasar cuentas. Alguien tenía que atender la tienda.

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Soy un libertador, un americano, un senador de Estados Unidos y un demócrata, en ese orden.

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Lo que ganamos cuando nuestra gente se unió no deben perderse en suspicacia y desconfianza y egoísmo y política. Por consiguiente, no debo buscar, y no aceptaré, la nominación de mi partido para otro mandato como Presidente.

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No hay amor más grande que tenga un hombre como para asistir a la Iglesia Episcopal con su esposa.

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Tienes que resolver las cosas en el guardarropa, y cuando las hayas resuelto, puedes debatir un poco antes de votar.

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Es importante que Estados Unidos siga siendo un sistema de dos partidos. Soy un miembro que gusta de partidos pequeños y el partido republicano no puede ser demasiado pequeño para satisfacerme.

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Si los estadounidenses no me aman, sus descendientes lo harán.

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Una lección que debes aprender si quieres estar en la política es que nunca vas a un campo de golf y derrotas al Presidente.

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Rara vez pienso en política más de dieciocho horas al día.

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Nos llaman para que entreguemos niños americanos para hacer el trabajo que deberían hacer los niños asiáticos.

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Preferiría dar mi vida que tener miedo a darla.

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Lo último que quería hacer era ser Presidente en tiempo de guerra.

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