Cuando el diablo envejece, se vuelve ermitaño.
De la herejía, frenesí y los celos,el buen Señor me librará.
La naturaleza lo hizo, y luego rompió el molde.
El hombre propone y Dios dispone.
Pronto creemos las cosas en las que creeríamos.
Ellos piensan que tienen a Dios Todopoderoso agarrado del dedo del pie.
Mientras más adornado, más horroroso se ve.