Estoy a una victoria de ser una superestrella.
Soy un chico humilde, tengo bien puestos los pies en la tierra.
No quiero parecerme a nadie.
Puedo ser el mejor peso medio ligero del mundo.
Tan pronto como consigo un ritmo, soy muy difícil de detener.
Todavía soy niño de mamá.
No me convertí en campeón mundial para luchar contra Jimmy Kelly.
Mi mamá nunca me dejará ser nada más que un castigado.
Todos engendran éxito el uno del otro.
Deme el respeto que me merezco.