He tenido una vida encantadora.
Ante la duda, observa lo que hacen todos los demás.
Corresponde a cada uno a seguir adelante, pensar en el futuro.
La hora del té es una oportunidad para frenar, parar y apreciar nuestro entorno.
Si realmente metes la pata, envía rosas.
Nunca noqueo a nadie; eso es tener malos modales.
La caballerosidad no está muerta. Simplemente ya no está basada en el género.