Citas de Leonardo da Vinci
(página 3)
Al igual que los alimentos ingeridos sin apetito son un nutriente tedioso, así el estudio sin entusiasmo daña la memoria al no asimilar lo que absorbe.
Hasta tal punto la naturaleza se deleita y abunda en variedad que entre sus árboles no hay una planta exactamente igual a otra; y no sólo entre las plantas, sino entre las ramas, las hojas y los frutos, no encontrarás uno que sea exactamente similar a otro.
El pintor que dibuja simplemente por práctica y a simple vista, sin ninguna razón, es como un espejo que copia todo lo que está delante de él sin estar consciente de su existencia.
Parece que se tenía destinado antes que yo me debo ocupar tan a fondo con el buitre, porque viene a mi mente como un recuerdo muy temprano, cuando estaba todavía en la cuna, un buitre descendió a mí, abrió mi boca con su cola y golpeó un par de veces con su cola contra mis labios.
La sutileza humana nunca concebirá una invención más hermosa, más simple o más directa que hace la naturaleza porque en sus invenciones nada falta y nada es superfluo.
¿Cuántos emperadores y príncipes han vivido y muerto sin que quede ningún registro de ellos, y sólo buscaban ganar dominios y riquezas, a fin de que su fama fuera eterna?
Cada hombre está siempre en medio de la superficie de la tierra y bajo el cénit de su propio hemisferio, y sobre el centro de la tierra.
Todo conocimiento que termine en palabras morirá tan pronto se convierta en vida, con la excepción de la palabra escrita: que es su parte mecánica.
La gente le habla a las personas que no perciben nada, que tienen los ojos abiertos y no ven nada. Hablarán con ellos y no recibirán ninguna respuesta; ellos adorarán los que tienen oídos y no escuchen nada. Quemarán lámparas para aquellos que no vean.