Citas de Joseph B. Wirthlin
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Todos los males a los que muchos se vuelven adictos comienzan en la mente y de la manera que uno piensa.
Incluso cuando cometemos errores, esperamos que otros nos amen a pesar de nuestros defectos — aunque no lo merecemos.
Si buscamos lo que es virtuoso y encantador, seguramente lo encontraremos. Por el contrario, si buscamos el mal, lo encontraremos también.
Mi querida Elisa, mi compañera y esposa, a quien amo y venero, es uno de las más nobles de doncellas de nuestro Padre celestial.
Me encantan las personas alemanas y suizas por sus muchos rasgos de personalidad. Me encanta su idioma que es tan exigente y sin embargo tan expresivo.
El ser espiritual de cada uno de nosotros es esa parte que nunca envejecerá, enfermará o morirá, pero se le debe nutrir y fortalecer.
Cuando algunas personas tienen un trabajo difícil que hacer, renuncian a todo lo demás hasta que ese trabajo se termina. Otros simplemente se rinden.
A medida que la sociedad ha pasado de ser una estructura agraria a una urbana, la alegría y la necesidad de trabajo cumplidor y duro han sido descuidadas.
Sabemos que muchas veces somos juzgados por la empresa que mantenemos. Sabemos cómo los compañeros, amigos y otros compañeros de grupos influyentes pueden ser. Si alguno de nuestros compañeros está propenso a la injusticia en su modo de vida, nos iría mejor buscando nuevas juntas de inmediato.
No es difícil para mí recordar cuando estaba en la Universidad. Me encantaron muchas cosas sobre la vida universitaria: me encantó aprender. Me encantó la camaradería. Y me encantó el fútbol.
Muchos de los momentos más importantes y determinantes de mi vida ocurrieron cuando era joven. Las lecciones que aprendí entonces formaron mi carácter y moldearon mi destino.
Le doy gracias a mi Creador por esta vida maravillosa donde cada uno de nosotros tiene la oportunidad de aprender las lecciones que no podemos comprender plenamente por algún otro medio.
Algunas veces debemos expresar nuestro agradecimiento por las cosas pequeñas y simples como el olor de la lluvia, el sabor de tu comida favorita, o el sonido de la voz de un ser querido.
Demasiado a menudo hoy en día, no contamos con fe tanto como en nuestra propia capacidad de razonar y resolver problemas.
Muchos corren principalmente por el ejercicio, pero otros corren para ponerse en buena condición para carreras bien publicadas de diferentes distancias.