Citas de John Muir
Mantente cerca al corazón de la naturaleza.. y aclarate, de vez en cuando, y sube una montaña o pasa una semana en el bosque. Limpia tu espíritu.
Cuando intentamos seleccionar algo por sí mismo, encontramos que se encuentra enganchado a todo lo demás del universo.
Dios ha cuidado a estos árboles, los salvó de la sequía, de la enfermedad, de las avalanchas y de millones de tempestades e inundaciones. Pero él no puede salvarlos de los tontos.
Las rocas, el agua, etc., son palabras de Dios, y también lo es el hombre. Todos fluimos desde una fuente del Alma. Todos somos expresiones de un Amor.
Todo el mundo necesita belleza, así como pan, lugares para jugar y orar, donde la naturaleza puede curar y dar fuerza al cuerpo y alma.
Cuando contemplamos el mundo como una gran gota de rocío, rayada y punteada con los continentes y las islas, volando por el espacio con otras estrellas, cantando y brillando juntos como uno, todo el universo aparece como una tormenta de belleza infinita.
Sólo por ir solos en silencio, sin equipaje, puede uno realmente entrar en el corazón de la selva. Todos los otros viajes son mero polvo y hoteles y equipaje y ruido.
Es más fácil sentir que darse cuenta, o explicar de alguna manera la grandeza de Yosemite. Las magnitudes de las rocas y árboles y arroyos están tan delicadamente armonizadas, que, en su mayoría, están ocultas.
Cada objeto natural es un conductor de la divinidad y sólo por entrar en contacto con ellos... podemos llenarnos del Espíritu Santo.
El agitar de un pino en la cima de una montaña — una varita mágica en mano de la naturaleza — cada alpinista devoto conoce su poder; pero el valor de la belleza maravillosa que los escoceses llamamos un breckan en un valle, ¿qué poeta ha cantado esto?
Cuanto más veo sobre los ciervos, más los admiro como montañeros. Se abren paso en el corazón de las soledades más duras con una leve reserva de fuerza, a través de densos cinturones de arbustos y bosques llenos de árboles caídos y montones de rocas apiladas, cánones, arroyos rugientes y campos de nieve, mostrando siempre belleza y valor.
La naturaleza está siempre en trabajo de construcción y tirando hacia abajo, creando y destruyendo, girando y fluyendo, sin permitir descanso sino en rítmico movimiento, persiguiendo todo en interminable canción de una forma hermosa en otro.