Nadie puede dañar al hombre que no se equivoca.
El infierno está pavimentado de cráneos de sacerdotes.
La difamación es peor que el canibalismo.
Los hombres tienen el poder del pensamiento que puede evitar el pecado.
Las riquezas no están prohibidas, pero el orgullo detrás de ellas sí.
Un dios comprendido no es un dios.