Citas de Jean-Jacques Rousseau
Lectores comunes, perdonen mis paradojas: hay que hacerlas cuando uno reflexiona; y digan lo que digan, prefiero ser un hombre de paradojas antes que un hombre con prejuicios.
Ningún creyente verdadero puede ser intolerante o perseguidor. Si yo fuera un juez y la ley lleva a la pena de muerte a los ateos, comenzaría enviando a la hoguera a quien denunció a otro.
El remordimiento duerme durante la prosperidad pero despierta como una conciencia amarga durante la adversidad.
¿Me atrevo a exponer aquí la regla más importante y más util de toda la educación? Es no ahorrar tiempo sino despilfarrarlo.
Los héroes no son conocidos por la altivez de su carruaje; los mayores fanfarrones generalmente son los más simples cobardes.
La persona que ha vivido más no es quien tiene la mayor cantidad de años sino quien cuenta con las experiencias más ricas.
La virtud es un estado de guerra y para vivir en ella siempre tenemos que combatirnos nosotros mismos.