Nunca digo no a un helado.
La relación con el tiempo cambia cuando estás cautivo.
No soy irresponsable.
La voz del Santo Padre fue como una luz.
He derramado muchas lágrimas de dolor e indignación.
Le debo todo a Francia.
Me encanta el ejército de Colombia. Me encanta mi país.
No quiero sumergirme en la depresión.
Sigo aspirando a servir a Colombia como Presidente.
Tenía prohibido hablar con mis compañeros rehenes.