Citas de Henri Nouwen
Una de las principales tareas de la teología es encontrar palabras que unan en lugar de dividir, que creen unión en lugar de conflictos, que sanen en lugar de herir.
¿Ofrecí la paz hoy? ¿Traje una sonrisa a la cara de alguien? ¿He dicho palabras sanadoras? ¿Abandoné mi enojo y mi rencor?.¿Perdoné? ¿Amé? Estas son las preguntas reales. Debo confiar en que el poco amor que siembre ahora dará muchos frutos, aquí en este mundo y en la vida venidera.
El amigo que puede ser silencioso con nosotros en un momento de desesperación o confusión, que puede permanecer con nosotros en una hora de dolor y aflicción, que puede tolerar el no saber... el no curar, el no aliviar... ese es un amigo que se preocupa por nosotros.
Cuando nos preguntamos sinceramente cuál es la persona en nuestras vidas significa más para nosotros, a menudo encontramos que es aquella que, en lugar de ofrecer consejos, soluciones o curas, ha escogido compartir nuestro dolor y acariciar nuestras heridas con una mano cálida y tierna.
Cada día es una sorpresa. Pero solo si lo esperamos podemos ver, oír o sentir cuando nos llega. No tengamos miedo de recibir la sorpresa de cada día, nos llegue como tristeza o como alegría. Abrirá un nuevo lugar en nuestros corazones, un lugar donde podemos recibir nuevos amigos y celebrar más de lleno nuestra humanidad compartida.