Citas de Hedy Lamarr
Cualquier chica puede parecer atractiva. Todo lo que tienes que hacer es quedarte quieta y parecer estúpida.
Los hombres son más viriles y más atractivos entre las edades de 35 y 55. Antes de los 35 un hombre tiene demasiado por aprender, y yo no tengo tiempo para enseñarle.
Cualquier chica puede ser glamurosa. Todo lo que tienes que hacer es quedarte quieta y parecer estúpida.
He conocido a la gente más interesante durante un vuelo o en un barco. Estos métodos de viaje parecen atraer a la clase de gente con la cual deseo estar.
Nunca voy a los entierros. Para mí una persona está muerta cuando respira por última vez. Después de eso, tus recuerdos deben ser personales.
No le diría a nadie que quiera algo de otra persona que finja no quererlo. Las personas son perversas. Si les das mucho afecto, te dan la espalda.
Es más fácil que las mujeres tengan éxito en los negocios, las artes y la política en Estados Unidos que en Europa.
Nací como hijo único en Viena, Austria. Mi padre dedicó muchas horas a sentarse conmigo junto al fuego de la biblioteca y contarme historias de hadas.
Muchas personas son blancos de otras personas. Una vez cuando Louis B. Mayer me insultó, derramé un vaso de agua sobre su cabeza.
Sé que cuando estoy trabajando rara vez me meto en problemas. Mi estimación fundamentada es que el aburrimiento ha causado la mayoría de los problemas con las celebridades de Hollywood.
La ceremonia duró seis minutos. El matrimonio duró aproximadamente la misma cantidad de tiempo, aunque no nos hayan dado el divorcio por casi un año.
Sacar fotos, para una actriz, es como apostar, para un jugador. Cada vez que sacas una foto intentas analizar por qué ganaste o perdiste.
Es curioso la cosa con los hombres y las mujeres. Los hombres pagan en efectivo para conseguirlas y en efectivo para deshacerse de ellas. Las mujeres pagan emocionalmente al llegar y al partir. No es fácil para ninguno de los dos.
Si utilizas tu imaginación, puedes mirar a cualquier actriz y verla desnuda... Espero hacer que uses tu imaginación.
No tengo ninguna culpa persistente por contribuir a cualquier infelicidad sufrida por mis maridos. Eran tan culpables como yo.
Los expertos siempre saben todo excepto por las distinciones sutiles. Cuando tomé mis exámenes de ciudadanía, nadie allí sabía cómo la Casa Blanca llegó a ser llamada la Casa Blanca.
Los hombres estadounidenses, como grupo, parecen estar interesados en sólo dos cosas, dinero y senos. Eso parece una visión muy estrecha.