Citas de Gustave Flaubert
(página 4)
Ordenar por fecha
Ordenar por calificaciónEl lenguaje humano es como una tetera agrietada en la que tocamos ritmos toscos para que los osos bailen, mientras deseamos hacer música que derrita a las estrellas.
El autor, en su obra, debe ser como Dios en el Universo, presente en todas partes y visible en ninguna.
Puedes calcular el valor de un hombre por el número de sus enemigos y la importancia de una obra de arte por el daño que se habla de él.
Los momentos más gloriosos de tu vida no son los llamados días de éxito, sino los días cuando el desánimo y la desesperación hacen aumentar en ti tu reto a la vida y la promesa de futuros logros.