Citas de Gustave Flaubert
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Los momentos más gloriosos de tu vida no son los llamados días de éxito, sino los días cuando el desánimo y la desesperación hacen aumentar en ti tu reto a la vida y la promesa de futuros logros.
El autor, en su obra, debe ser como Dios en el Universo, presente en todas partes y visible en ninguna.
El lenguaje humano es como una tetera agrietada en la que tocamos ritmos toscos para que los osos bailen, mientras deseamos hacer música que derrita a las estrellas.
Cuanto mejor es un trabajo, más atrae la crítica; es como las pulgas que se apresuran a brincar sobre las sabanas blancas.
Adoro mi trabajo con un amor frenético y perverso, como un asceta ama el cilicio que rasca su barriga.
El lenguaje es una tetera agrietada que batimos para extraer melodías para que osos bailen, mientras todo el tiempo deseamos mover las estrellas a la piedad.