Citas de Epictetus
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La clave es mantener compañía solo con quienes lo levantan, cuya presencia llama a su mejor esfuerzo.

No es la muerte o el dolor lo que debe ser temido, sino el miedo al dolor o la muerte.

A los hombres no le perturban las cosas, sino el punto de vista desde el cuál las ve.

Primero dite a ti mismo lo que serás; y luego haz lo que tienes que hacer.

No debemos dar crédito a los muchos que dicen que ninguno debería ser educado pero libre; mejor darlo a los filósofos, que dicen que solo los bien educados son libres.

Si deseas ser un escritor, escribe.

A la gente no le perturba las cosas sino el punto de vista con el cual las mira.

La riqueza consiste no en tener muchas posesiones, sino en tener pocos deseos.

Guarda silencio en la mayor parte y habla sólo cuando sea necesario y en ese entonces brevemente.

Nada grande se crea de repente.

Sólo los instruidos son libres.

Si tu hermano te hace daño, no recuerdes tanto su ofensa, sino más que nunca, que él es tu hermano.

No hay nada bueno ni malo salvo en la voluntad.

Dios ha confiado en mí con mí mismo.

Tenemos dos oídos y una boca para que podamos escuchar dos veces más de lo que hablamos.

Práctica, por el amor de Dios, en las cosas pequeñas, y luego procede a las mayores.

Imagina un carácter para ti mismo, una personalidad modelo, cuyo ejemplo estés determinado a seguir, tanto en privado, así como en público.

Haz el mejor uso de lo que está en tu poder y toma el resto conforme a como suceda.

No rías mucho o frecuentemente o descontroladamente.

Cuando tu te ofendas por los errores de cualquier persona, mírate a ti mismo y estudia tus propias fallas. Entonces olvidarás tu enojo.