Citas de Elisabeth Kubler-Ross
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Conscientemente o no, estamos en una búsqueda de respuestas, tratando de aprender las lecciones de la vida. Luchamos con el miedo y la culpa.Buscamos significado, amor y poder. Tratamos de entender el miedo, la pérdida y el tiempo. Buscamos descubrir quiénes somos y cómo podemos llegar a ser verdaderamente felices.
Es inconcebible para nuestro inconsciente imaginar un final real de nuestra vida aquí en la tierra, y si esta vida nuestra tiene que acabar, el final se atribuye siempre a una intervención maliciosa desde el exterior por parte de alguien más.
Creo que la medicina moderna se ha convertido en un profeta que ofrece una vida libre de dolor. Es una tontería. Lo único que sé que verdaderamente sana a las personas es el amor incondicional.
Creo que somos responsables de nuestras elecciones, y tenemos que aceptar las consecuencias de cada acto, cada palabra y pensamiento a lo largo de nuestra vida.
Les he dicho a mis hijos que cuando muera, que suelten globos en el cielo para celebrar que me gradué. Para mí, la muerte es una graduación.
Es difícil aceptar la muerte en esta sociedad porque es desconocida. A pesar de que ocurre todo el tiempo, nunca la vemos.
Las lecciones de aprendizaje son un poco como alcanzar la madurez. No eres repentinamente más feliz, rico o poderoso, pero entiendes mejor el mundo que te rodea, y estás en paz contigo mismo. Las lecciones aprendidas de la vida no son sobre hacer que su vida sea perfecta, sino ver la vida ya como estaba destinada a ser vista.
Las cinco etapas: negación, ira, negociación, depresión y aceptación son parte del marco que compone nuestro aprendizaje a vivir con el que perdimos. Son herramientas que nos ayudan a plantear e identificar lo que podamos estar sintiendo. Pero no son paradas lineales en la línea del tiempo del dolor.
Siempre digo que la muerte puede ser una de las experiencias más grandiosas. Si vives cada día de tu vida correctamente, entonces no tienes nada que temer.
En el momento no me di cuenta por completo, pero la meta de mi vida fue profundamente moldeada por esta experiencia, ayudar a producir, en la próxima generación, mas Madres Teresas y menos Hitlers.
La muerte está mirando fijamente al sol ardiente y al alivio de entrar en un cuarto fresco y oscuro.
La negación nos ayuda a marcar el paso de nuestros sentimientos de dolor. Hay gracia en la negación. Es la manera de la naturaleza de permitir únicamente tanto como podamos manejar.
Cualquier ser natural y normal, enfrentándose a la pérdida de cualquier tipo, pasará desde el choque hasta la aceptación.