Los vientos y las olas están siempre del lado de los navegantes más capaces.
La conversación enriquece la comprensión, pero la soledad es la escuela del ingenio.
Nuestra simpatía es fría con la relación de miseria distante.
Nuestro trabajo es la presentación de nuestras capacidades.
La corrupción, el síntoma más infalible de la libertad constitucional.
El fanatismo destruye los sentimientos de la humanidad.
Nunca cometo el error de discutir con gente por cuyas opiniones no tengo respeto.
La venganza es rentable, la gratitud es cara.
La esperanza: el mejor consuelo para nuestra imperfecta condición.
Nunca estuve menos solo que cuando estuve conmigo.