Citas de Dave Barry
El número de lectores de los periódicos está disminuyendo como loco. De hecho, hay una buena probabilidad de que nadie esté leyendo mi columna.
El magnetismo, como recuerdas de la clase de física, es una fuerza poderosa que causa que ciertos elementos sean atraídos a los refrigeradores.
Las personas que quieren compartir sus puntos de vista religiosos contigo casi nunca quieren que compartas los tuyos con ellos.
En 1765, el Parlamento aprobó la ley de estampillas, que, como cualquier estudiante de secundaria estadounidense puede decirle, fue un acto que aparentemente tuvo algo que ver con las estampillas.
El problema de escribir acerca de la religión es que corres el riesgo de ofender a las personas sinceramente religiosas, y luego te persiguen con machetes.
Siempre llueve en las carpas. Las tormentas viajarán miles de millas, contra vientos dominantes, en busca de una oportunidad de llover sobre una carpa.
Internet es el desarrollo individual más importante en la historia de la comunicación humana desde la invención de la llamada en espera.
No todos los productos químicos son malos. Sin productos químicos como el hidrógeno y oxígeno, por ejemplo, no habría ninguna manera de hacer agua, un ingrediente vital en la cerveza.
Mi problema con el ajedrez era que todas mis piezas querían terminar el juego tan pronto como fuera posible.
Si fueras a abrir la cabeza de un bebé — y no estoy sugiriendo que lo hagas — encontrarías nada más que una glándula enorme de baba.
Los Demócratas parecen ser básicamente gente más amable, pero han demostrado una y otra vez que tienen las habilidades de manejo de un apio.
Los principales partidos podrían realizar sacrificios humanos vivos en sus podios durante el horario estelar, y dudo que alguien lo note.
Los esquiadores ven a los que esquiadores de snowboard como una amenaza; los esquiadores de snowboard ven a los esquiadores como Elmer Fudd.
El snowboard es una actividad muy popular entre personas que no sienten que el esquí regular es lo suficientemente letal.
Si Dios hubiera querido que nos preocuparamos por los apuros de los sapos, Él los habría hecho lindos y peludos.
Aunque el golf era originalmente restringido a los protestantes ricos y con sobrepeso, hoy en día está disponible para cualquiera que posea ropa horrible.