Citas de D. H. Lawrence
Nunca vi una criatura salvaje sentir lastima por sí misma. Un pequeño pájaro caerá muerto y congelado de una rama sin jamás haber sentido pena por sí mismo.
La creación destruye mientras marcha, tira hacia abajo un árbol para que otro se levante. Pero la humanidad ideal aboliría la muerte, se multiplicaría en millones y millones, levantaría una ciudad tras la otra, salvaría cada parásito que viva, hasta que la acumulación de mera existencia crezca hasta convertirse en horror.
Sexo y belleza son inseparables, como la vida y la conciencia. Y la inteligencia que va con el sexo y belleza y surge del sexo y belleza, es intuición.
Creo que un hombre se convierte al escuchar por primera vez el murmullo vasto y bajo de la vida, de la vida humana, lo que preocupa a si mismo el cual hasta ahora caía inconsciente.
El psicoanálisis pretende, bajo un disfraz terapéutico, eliminar por completo la facultad moral en el hombre.
Los hombres son más libres cuando son más inconscientes de la libertad. El grito es un traqueteo de cadenas, siempre lo fue.
Es mucho más difícil vivir con el cuerpo que con el alma. El cuerpo es mucho más exigente: lo que no aceptaría no lo aceptará, y nada puede convertir lo amargo en dulce.
Toda mi filosofía de trabajo consiste en que la única felicidad estable para el hombre es que este viva casado en unión bendita con la mujer: intimidad física y psíquica entre el hombre y su mujer. Quiero añadir que mi estado de felicidad no es para nada perfecto.
Uno debe aprender a amar e ir a través de una buena dosis de sufrimiento para llegar allí ... y el viaje es siempre hacia el otra alma.
Yo no puedo curarme a mí mismo de lo que es la más lamentable de las locuras de la juventud: pensar que quienes se preocupan por nosotros cuidarán de las cosas que significan mucho para nosotros.
Odio el negocio de actor y público. Un autor debe estar entre la multitud, pateando sus espinillas o animándoles hacia alguna travesura o alegría.