Citas de Che Guevara
Muchos me llamarán un aventurero, y eso soy, sólo que de uno de una clase diferente: uno de los que arriesga el pellejo para demostrar sus verdades.
Un acontecimiento político fue que conocí a Fidel Castro, el revolucionario cubano. Él era un chico joven, inteligente, muy seguro de sí mismo y extraordinariamente audaz; creo que nos caímos muy bien.
Tenía un proyecto para mi vida que implicó 10 años de vagar, después algunos años de estudios médicos y, si se quedaba algún tiempo, la gran aventura de la física.
Yo probablemente tenía más en común con una ballena que con una pareja de burgueses empleada en instituciones dignas que yo habria eliminado de la tierra si me hubieran encargado hacerlo.
El revolucionario verdadero está guiado por un gran sentimiento de amor. Es imposible pensar en un revolucionario genuino que carezca de esta calidad.
Sobre todo, ser siempre capaces de sentir profundamente cualquier injusticia confiado cualquier persona, en cualquier lugar del mundo. Esta es la calidad más bella en un revolucionario.
Los guerrilleros deberían ser obligados a acostarse y levantarse a horas fijas. Los juegos que no tienen ninguna función social y que lastiman la moral de las tropas y el consumo de bebidas alcohólicas deberían prohibirse.
¡Qué fácil es gobernar cuando uno sigue un sistema de consultar la voluntad de la gente y sostiene que la única norma de todas las acciones es que contribuyan al bienestar de las personas!
Podría ser muy rico en Guatemala pero por el método bajo de ratificar mi título, abriendo una clínica y especializada en alergias. Hacer eso sería la traición más horrible de los dos 'de I' luchando en mi interior: el socialista y el viajero.
Yo soy una de esas personas que cree que la solución a los problemas del mundo se encuentran detrás de la cortina de hierro.
Cuando sea que la muerte pueda sorprendernos, demosle la bienvenida si nuestro grito de batalla ha alcanzado aunque sea un oído receptivo y otra mano se extiende para tomar nuestros brazos.